domingo, 7 de febrero de 2010

Enero...


Aun recordaba ese dia...
Habia viajado 3 horas para llegar a esa ciudad y verlo otra vez despues de tantos meses. El viento corría y hacia que la sangre se le subiera a las mejillas mientras dejaba pasar el tiempo en un supermercado mientras llegaba la hora de verlo, recorriendo con la vista todo y nada, tratando de no pensar y a la vez queriendo decirle tantas cosas...
Pero ella sabia que por mas que lo intentara las palabras no saldrian de su boca como muchas veces antes habia pasado cuando estaba a su lado, y asi fue...
Al verlo, como siempre, le sonrio, platicaron de todo y nada mientras sus bocas y cuerpos se reconocian, y al final solo se abrazo a el para recibir ese beso en la frente que hacia que ella siempre frunciera el ceño mientras el reia, cuantas veces quiso decirle que odiaba ese beso y que solo la lastimaba al pensar que era tan falso como todo lo que llego a amar de el, pero como siempre, calló, y solo pudo quedarse ahi apretada a el escuchando ese tranquilo tic tac del corazon que algun dia creyo amar, solo un segundo... era todo lo que queria, un segundo eterno, antes de regresar a la realidad...
Y luego arreglarse para regresar.
Hacia varias horas que solo habia una huella en la cama y los rayos del sol pedian a gritos darle en la cara para volverle a la realidad.
Agarro firmemente el picaporte mientras respiraba hondo y se negaba a voltear y mirar, "solo un segundo", repetia otra vez mientras tomaba aire por enesima vez y se volvia a decir "no hay marcha atras", "abriendo esta puerta el queda aqui, junto con lo que crei podia amar".
¿De donde agarro el valor?, aun no lo se, de un solo golpe recibio ese viento helado que se colaba entre los rayos acariciandola mientras le repetia una y otra vez ¡vive! ¡VIVE!
Con la energia de una chiquilla camino por los pasillos, dejo la llave en recepción y salio a tomar ese autobus que la regresaria a su hogar, y a la realidad.

Hace algunos meses ya que esta de vuelta en su realidad.
Y aun le recuerda con la nostalgia de ese beso en la frente que siempre deseo fuera de verdad. Pero ¡vive! y si en algun momento no lo quisiera pensar ese viento helado que llego a sus pulmones y del cual el aroma y la sensacion de libertad aun guarda para si, se lo han de recordar...