lunes, 8 de abril de 2013

Prioridades

Hoy voy aa copiar literalmente mi clase de desarrollo humano en lo que es apartado prioridades, por que espero que al verlo en mi blog recuerde que importante es saber que quiero en la vida.

Identificar tus prioridades en la vida y cuáles son los objetivos de tu existencia ayudan a que tengas un proyecto personal de vida definido, para así darle un sentido a tu existencia, una misión de vida que te ayuda a conducirte a una existencia plena.
Es importante de forma personal crear el proceso que te ayude con eficiencia y eficacia a descubrir en el presente, tu futuro, y a generar el impulso para conquistar los objetivos personales de desarrollo.

Sin embargo, una de las mayores dificultades se presenta frecuentemente cuando debes elegir entre diferentes cosas o actividades y te cuesta trabajo hacerlo. A veces genera angustia por no poder tomar una decisión ya que todo es importante y no se quiere “decir que no a nadie”. Así, mientras más te estreses, menos puedes decidir.
¿Alguna vez te has preguntado qué hacer primero si todo es importante?
Cuando esto pasa significa que no tienes claras o establecidas tus prioridades y por eso te cuesta trabajo tomar una decisión y te genera un conflicto interno entre las cosas que quieres y lo que en realidad te conviene elegir o lo que puedes realmente hacer. Es difícil pero se puede aprender.

Lo primero para establecer prioridades es conocer lo que deseas, lo que es realmente importante para ti, no para los otros, a menos que quieras dar gusto a otros. Para esto, lo que puedes hacer es observarte.

Seguramente conoces a alguien que dice que lo más importante para ella o él es su salud pero come cosas que no le hacen bien y cuando se siente mal no va al médico, ¿identificas a alguien?, seguro que sí.

A menudo, decimos y creemos que algo es importante para nosotros, sin embargo, nuestro comportamiento muestra algo diferente.

¿Alguna vez te han dicho que te quieren pero nunca te van a ver o te hablan para saber cómo estás?

Muchas veces no reflexionamos en las cosas que hacemos ya que no estamos muy conscientes de los valores adquiridos por nuestra cultura o la educación recibida y que afectan nuestra conducta. Por eso es importante conocernos, ya que mientras más nos conocemos más fácilmente podemos elegir.

Si analizas tu conducta, puedes ver lo que hay detrás de ella y aceptarla como parte de ti sin juzgarte, así puedes establecer tus prioridades. Cuando lo haces, surgen algunos obstáculos como el temor al rechazo o a la crítica, incluso al enojo.

De esta forma, si lo importante para ti es hacer algo o dejar de hacerlo a pesar de los otros, tienes que enfocarte en ti. Por el contrario, si lo que deseas es complacer a otros, elige de esa forma.
No hay formas buenas ni malas, depende de lo que es importante para ti.
Las prioridades van cambiando según la edad, las metas, el estilo de vida y las necesidades. Es necesario identificar nuestras prioridades en la actualidad para actuar y tomar decisiones de acuerdo a ello.

Según la psicóloga Silvia Russek, hay una serie de pasos que permiten establecer las prioridades.

1 Escribe todo lo que necesitas hacer, no analices y no confíes en tu memoria.
2 Marca aquellas que no dependen de ti o que en este momento no tienes la capacidad, habilidades o información necesaria para llevarlas a cabo. Anótalas en otra hoja y más adelante busca las opciones adecuadas para lograrlo, como pedir ayuda, aprender, etc.
3 Califica cada una de las tareas, con el número 1 si tienes que hacerlas hoy, el 2 si puedes hacerla mañana y el 3 si puedes hacerla durante la semana.
4 Haz una nueva lista con las tareas que tienes que hacer cada día.
5 A un lado de cada una de estas tareas, coloca la letra "U" si es urgente o la "I" si es importante.

El método de costo-beneficio (surge de la Teoría de decisión)
Evalúa los resultados, lo positivo (que obtienes, si lo haces) y lo negativo (que pierdes o dejas de obtener, si no lo llevas a cabo) de cada situación y elige qué te conviene más.
Puedes hacerlo, dividiendo la hoja en tres columnas: en la primera anota la tarea o actividad pendiente; en la segunda, lo negativo, lo que implica para ti llevarlas a cabo (tiempo que le tienes que dedicar, actividades que vas a dejar de llevar a cabo, personas que se pueden molestar, etc.); y en la tercera, los beneficios que vas a obtener.
No importa en qué columna anotas más cosas, lo que importa es cuál pesa más en ti, cuál vale la pena para ti.

El método de comparación de pares (usado en administración de personal pero aplicable a diversas áreas).
Compara las diferentes opciones de dos en dos, escogiendo la más importante, entre ambas.
Supón que tienes la siguiente lista y no puedes decidir:
1. Visitar a un amigo que está enfermo.
2. Llevar a mi hijo al cine.
3. Descansar, porque pasé muy mala noche y me voy a desvelar.
4. Ir a comprar algo que me hace mucha falta.
Primero comparas el 1 con el 2, el 1 con el 3 y el 1 con el 4. Luego el 2 con el 3 y el 2 con el 4 y finalmente el 3 con el 4.

Cada vez que compares 2 opciones, pon una X en la que es más importante.

Al final vas a obtener los resultados de la siguiente manera:
1. Visitar a un amigo que está enfermo. XX
2. Llevar a mi hijo al cine. XXX
3. Descansar, porque pasé muy mala noche y me voy a desvelar.
4. Ir a comprar algo que me hace mucha falta. X

Cada día es diferente y lo que eliges hoy, puede ser distinto a lo que decidas mañana. Actúa. Realiza las tareas que elegiste como prioritarias. No dejes pendientes.

Recuerda que siempre hay interrupciones, imprevistos o que podemos calcular mal nuestro tiempo. Por eso deja un tiempo disponible, para disminuir un poco la presión, delega o pide ayuda siempre que sea necesario ya que lo importante no es sólo que cumplas con todo sino que no te desgastes demasiado o que el hecho de cumplir con todo, no repercuta negativamente en tu vida.

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