domingo, 21 de abril de 2013

Terminaron las clases!!

Wiii wii wii termine el primer cuatrimestre de la uni y estoy feliz!!!
Y claro, con un promedio general de 98 quien no va a estarlo.
Ahora vacaciones por mes y medio mientras dan calificaciones oficiales, aclaraciones, registros e inscripción.
A la flojera total!!! y aunque no lo crean no quiero, extraño estar sumergida leyendo o analizando algo, así que me inscribí a un cursillo que se llama "Experimenta la prosperidad", mañana empiezo, ya les contare como me va, aunque para mi en estos momentos que quiero rellenar mi cerebro de información no creo dure mucho por que solo es de leer dos o tres paginas al día por 90 días, y conociendomeeeee me aburriré pronto si no tiene un reto.
Pero mejor les contare, por lo pronto me piratee el libro de buenas tareas se trata de leer una parte por día, ahí te va indicando que lectura corresponde al día y al final viene una afirmación, la primera lección o día uno va así:

“EXPERIMENTA LA PROSPERIDAD”
Hace cuatro años, Kate Nowak tomó la decisión de actuar como ―conejillo de indias‖ en su
propio experimento de bendecir. Aunque ya había estado enviando bendiciones a los que
estaban a su alrededor desde hacía años y había experimentado resultados positivos , la
verdad es que nunca había practicado de manera consistente el bendecir a los demás, más
allá de dar a diario una bendición rápida a sus hijos. Siempre había sido de esas cosas que
hacía a veces y a veces dejaba. Empezaba bendiciendo a la gente, a los objetos o a las
circunstancias por un rato y de repente, la vida se interponía en su camino y dejaba de
hacerlo (¿te suena conocido?); generalmente dejaba de hacerlo hasta que aparecía el
siguiente problema, como una nube tormentosa, en el horizonte.
Entonces, en el verano del 2004, tomó la decisión de practicar el bendecir lo que hacía. En
ese momento estaba tratando de promover una línea de productos para una nueva
compañía de velas de soya que un socio y ella habían iniciado el año anterior , y aunque su
producto era excelente, sus precios maravillosos, y su servicio al cliente extraordinario, a
ella no le gustaba efectuar las llamadas para lograr hacer ventas.
Esto, por supuesto, no era algo bueno. El futuro de su compañía dependía de su habilidad
para crear nuevas cuentas de mayoreo, pero cada vez que se acercaba a un cliente
potencial, sentía los nudos formándose en su estómago y constantemente estaba
perdiendo las ventas. Ella sabía que si algo no pasaba pronto, no tendrían otra alternativa
que la de cerrar las puertas de la compañía. No quería fallar, y aún más, no quería ser la
responsable de que su socio fallara también.
Como bendecir le había funcionado en el pasado, conocía lo poderosas que podían ser las
bendiciones enviadas por un desconocido; decidió probarlo en sus actividades. Quería
descubrir si la práctica de bendecir podía ser utilizada como un planteamiento viable para
la mercadotecnia.
Para probar su teoría, dejó de hacer llamadas de ventas por completo . En lugar de eso,
efectuaba llamadas de bendiciones. Por supuesto, ella no le decía a nadie lo que estaba
haciendo, pero en lugar de acercarse a sus clientes con el propósito de venderles su
producto, llegaba al lugar de trabajo de los clientes potenciales , dejaba que ellos hablaran
mientras que ella tan solo escuchaba, y mientras tanto los llenaba de bendiciones y
pensamientos de amor incondicional. En lugar de utilizar su tarjeta de presentación, como
siempre lo había hecho, no mencionaba su compañía ni sus productos, a menos de que se
lo preguntaran, y sólo si sentía que el cliente recibiría bendiciones suyas por haber hecho
negocios con ella.
Los resultados fueron asombrosos. Casi de inmediato las ventas se incrementaron, yendo
de uno o dos clientes mayoristas por semana a tener muchas cuentas nuevas ¡a diario !
Entre más se negaba a vender, más vendía. Hasta cuando visitaba un negocio y se topaba
con que el dueño o el gerente no se encontraban, se quedaba unos minutos a platicar con
el vendedor o con el subgerente y les dejaba su tarjeta. Frecuentemente, recibía llamadas
del dueño o el gerente para decirle que sentían mucho no haber estado en el momento de
su visita y le solicitaban información sobre sus productos , lo cual ella les enviaba,
resultando en más ventas. Entre más bendecía a los demás, se dio cuenta de que recibía
más bendiciones a cambio.
No tardó mucho en empezar a buscar otras formas de bendecir. Ya que su compañía
también tenía una tienda de venta al menudeo , comenzó a trabajar temprano cada
mañana con el único propósito de bendecir la tienda . Ella se paraba en medio de la
pequeña tienda y la imaginaba brillando con amor. En su mente, cada estante irradiaba
amor y alegría y cada cliente que entraba por las puertas recibía bendiciones de amor, paz
y felicidad. Este proceso de bendiciones diarias tan solo le tomaba unos cuantos minutos
cada mañana, pero casi inmediatamente empezó a notar que estaban atrayendo clientes
más felices, el tipo de gente que le gustaba gastar dinero y que deseaban gastarlo en su
tienda. Hasta el equipo de ventas empezó a reportar que cada vez, más y más, los clientes
comentaban cómo disfrutaban entrar a la tienda , porque sentían que había paz y un
ambiente relajado.
Debido al rápido crecimiento, cuando decidió vender la compañía en E-bay un año después,
lo logró hacer en tan solo cuatro días y al doble del precio inicial . Y aún entonces, las
bendiciones eran parte de la ecuación.
Quiero remarcar aquí que no estaba efectuando bendiciones para tener una ganancia
monetaria. Las bendiciones no funcionan así. Nada funciona así en el Universo. Cada vez
que das para ganar, pierdes. Sin embargo, tenía un motivo oculto, porque sabía que si
alejaba su mente de sus preocupaciones para ayudar a los demás , las cosas mejorarían
para todos. El bendecir a los demás es una manera excelente de ir de la energía negativa a
la positiva. Como se ha dicho antes, eleva el humor de inmediato.
Quería compartirles esta historia, porque espero que les enseñe como Kate lo comprobó,
que cuando elegimos bendecir el mundo a nuestro alrededor , recibimos bendiciones a
cambio. Realmente es mejor dar que recibir.
Por esta razón creo que juntos podemos hacer una gran diferencia en el mundo, y mientras
tanto, podemos tener un impacto dramático y positivo en nuestras propias vidas también .

El Pensamiento del Día:
Tu deseo por ayudar a otro a tener abundancia, crea más abundancia para ti
Peggy McColl
de ―Distinctions of Wealth‖

La Afirmación del Día :
¡Ya me siento más próspero!

¿Como ven?
mañana subo el día 2

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